Altar, Sonora.- Ante la displicencia de las autoridades policíacas, este municipio se ha convertido en el principal centro de ilícitas operaciones de sexo servidoras que enganchan a sus víctimas aquí y en el trayecto a Caborca los despojan de sus pertenencias.
Pese a que el problema se ha agudizado en las últimas semanas, mujeres de la vida galante continúan utilizando una parada de autobuses que se localiza a un costado del Super Oxxo del bulevar Kino y carretera Altar-Sáric, para realizar sus delictivas acciones sin que hasta el momento nadie las moleste.
Durante el mes de agosto, ante autoridades policíacas de Caborca fueron denunciados al menos media docena de robos cometidos por las practicantes del oficio más antigua de la humanidad, contra operadores de vehículos de carga.
Una vez que caen las sombras de la noche, las mujeres aparecen en ese lugar donde también se reúnen familias para abordar a algún autobús que las transporte a Caborca.
En ese sitio y sin el más mínimo recato, las sexo servidoras escenifican grotescas escenas de inmoralidad ante el disimulo de los encargados de velar por la seguridad pública de los habitantes de este municipio.
Pese a los repetidos casos de robo que se han gestado en ese sitio, elementos policíacos no han tratado de erradicar la presencia de estas mujeres que no sólo se reúnen en esa demarcación, sino en pleno centro sin el más mínimo respeto para las familias.
Los actos de ultraje a la moral son cometidos ante la impotencia de amas de casa y niños que acuden a la referida tienda de autoservicio a realizar sus compras.
Ello debido a que además de enganchar a sus víctimas, se dejan acariciar lascivamente por individuos que bajo los efectos de las bebidas embriagantes llegan hasta ese lugar en busca de sus servicios.
Pese a que el problema se ha agudizado en las últimas semanas, mujeres de la vida galante continúan utilizando una parada de autobuses que se localiza a un costado del Super Oxxo del bulevar Kino y carretera Altar-Sáric, para realizar sus delictivas acciones sin que hasta el momento nadie las moleste.
Durante el mes de agosto, ante autoridades policíacas de Caborca fueron denunciados al menos media docena de robos cometidos por las practicantes del oficio más antigua de la humanidad, contra operadores de vehículos de carga.
Una vez que caen las sombras de la noche, las mujeres aparecen en ese lugar donde también se reúnen familias para abordar a algún autobús que las transporte a Caborca.
En ese sitio y sin el más mínimo recato, las sexo servidoras escenifican grotescas escenas de inmoralidad ante el disimulo de los encargados de velar por la seguridad pública de los habitantes de este municipio.
Pese a los repetidos casos de robo que se han gestado en ese sitio, elementos policíacos no han tratado de erradicar la presencia de estas mujeres que no sólo se reúnen en esa demarcación, sino en pleno centro sin el más mínimo respeto para las familias.
Los actos de ultraje a la moral son cometidos ante la impotencia de amas de casa y niños que acuden a la referida tienda de autoservicio a realizar sus compras.
Ello debido a que además de enganchar a sus víctimas, se dejan acariciar lascivamente por individuos que bajo los efectos de las bebidas embriagantes llegan hasta ese lugar en busca de sus servicios.
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